Matan al empleado de una distribuidora y es el segundo crimen en menos de 24 horas

Ocurrieron entre el miércoles por la noche y el jueves por la tarde en los barrios La Lagunita y Belgrano.

Otra vez Rosario es noticia por los regueros de balas y las ejecuciones en plena calle, en este caso dos crímenes en menos de 24 horas. El miércoles por la noche acribillaron al pasajero de un remís, mientras que en la tarde del jueves un empleado de una distribuidora fue ejecutado en el barrio Belgrano a plena luz del día.

En el segundo caso, los asesinos dejaron una nota en la que, según trascendió, se mencionaría a personas que están presas.

Miércoles por la noche. Minutos luego de las 20.30, en el barrio de La Lagunita, en el oeste de Rosario, dos hombres acribillaron al pasajero de un auto cuando el vehículo disminuyó la velocidad para sortear un lomo de burro.

El pasajero, que viajaba en el asiento de acompañante, recibió todos los disparos, al menos quince. La víctima no pudo ser reanimada a pesar de los esfuerzos de los paramédicos del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (SIES) que acudieron al lugar.

Según se supo más tarde, el auto era un remís trucho. Su conductor recibió heridas leves.

Recién este jueves pudo constatarse la identidad de había sido asesinado: Gerardo Moreyra, quien no es del barrio en el que resultó acribillado.

El de Moreyra fue el primer asesinato registrado en Rosario en lo que va de julio, y el tercero con una modalidad similar en lo que va del año: el baleado fue un pasajero de un auto de traslado. En junio resultó asesinado en circunstancias muy parecidas un menor de 15 años. En febrero, fueron dos los acribillados, un taxista y su pasajero, en el barrio Tablada.

Apenas horas más tarde, este jueves a la tarde fue ejecutado en la calle el operador de montacargas de una distribuidora en el barrio Belgrano, en la zona oeste de Rosario. Cerca de las 16, y en el frente de la distribuidora Tizzy, ubicada en Provincias Unidas al 2300, Ignacio Brítez, de 19 años, fue baleado por sicarios que estacionaron la moto para dispararle, sin que hubieran mediado palabras.

Según informa el medio local Rosario3, los asesinos dejaron una nota manuscrita que mencionaría a personas que estarían en prisión. De acuerdo a La Capital, Brítez es el nieto del dueño de la distribuidora y tendría un hermano preso en el penal de Piñero, por lo que no se descarta que se haya tratado de un ajuste de cuentas.

Fuente: Clarín.