Balean el frente de un edificio en Echesortu y dejan otra nota con amenazas

No hubo personas heridas. Al menos 9 balas impactaron contra la propiedad ubicada en Castellanos y Zeballos.

Dos personas que se movían en moto balearon el frente de un edificio en el centro de Rosario y dejaron una nueva nota en el lugar, una modalidad utilizada por la mafia narco para presionar a las autoridades de la provincia de Santa Fe en medio de la ola de violencia que sacude a la ciudad.

El episodio ocurrió este sábado cerca de las 19, en Castellanos y Zeballos, en el barrio Echesortu. Según la Policía, dos hombres encapuchados se movilizaban en moto y dispararon al menos nueve veces contra la fachada del edificio. No hubo personas heridas.

Además, dejaron una nota envuelta con cinta en la calle.

Este nuevo ataque intimidatorio tuvo lugar mientras los investigadores siguen trabajando para encontrar a los responsables de los cuatro crímenes que sacudieron a la ciudad días atrás.

Por el momento, hay una persona detenida por el asesinato de Diego Alejandro Celentano (32). Es el titular de la línea telefónica desde donde el miércoles 6 de marzo salió el pedido de un auto a la empresa de radiotaxi en la que trabajaba Celentano. Un día antes, otro taxista (Héctor Raúl Figueroa, de 42 años) había sido atacado con la misma modalidad y el mismo arma: al final de un viaje, un sicario se acercó y sin mediar conflicto le disparó mortalmente.

El jueves siguiente le tocó a Marcos Iván Daloia (38), chofer de la línea K de trolebuses, que fue atacado por un sicario en plena jornada de trabajo. Quedó internado y, tras horas de agonía, falleció en el hospital. Por este caso y el de Celentano, 16 personas quedaron acusadas de encubrimiento.

Por último, el playero Bruno Bussanich (25) fue atacado en una oficina de la estación de servicio en la que trabajaba en el turno noche.

Esta sucesión de ataques se entiende como una reacción del crimen organizado narco contra los operativos en las cárceles contra capos de bandas, el endurecimiento de la vigilancia en los penales y las requisas “al estilo Bukele” cuyas imágenes distribuyó la Gobernación.

Por la ola de violencia narco, el Gobierno Nacional constituyó un comité de crisis y envió personal de las fuerzas de seguridad para reforzar los operativos en Rosario, donde también colaboran militares. Además, todos los gobernadores firmaron un comunicado de respaldo para el santafesino Maximiliano Pullaro y Buenos Aires envió 80 patrulleros, además de otros elementos para combatir los ataques narco.

Fuente: Clarín.