Ocurrió en las inmediaciones del Gigante de Arroyito. Están fuera de peligro y permanecieron en observación mientras se investiga el caso.
La victoria de Rosario Central ante Newell´s por el clásico de este sábado quedó opacada por un nuevo hecho de violencia en el futbol argentino. Luego del partido, uno de los jefes de la barra brava del “canalla”, Andrés “pillín” Bracamonte, recibió una herida de bala en su espalda, en un ataque que también alcanzó a su novia, quien recibió impactos en el codo derecho y a la altura del tórax.
Si bien trascendió desde fuentes policiales que ambos están fuera de peligro, permanecieron en observación en el Hospital Centenario, mientras se investiga el trasfondo del nuevo episodio violento, luego de la trágica muerte una joven el año pasado en el mismo contexto del clásico rosarino.
El último sábado, la violencia se desató luego de que el juego había terminado, alrededor de las 19, en las inmediaciones del “Gigante de Arroyito”, estadio al que el líder de una facción de la hinchada herido tiene prohibido el acceso porque se encuentra en libertad bajo fianza.
Instantes después de la victoria de Central, el hombre de 52 años y su pareja protagonizaron una acalorada discusión en Parque Alem, a metros del estadio, del que participó otro grupo de barrabravas del mismo club, aunque medios locales señalaron que se trató de una intervención mediadora sin pasar a mayores. En ese contexto, un sujeto habría empezado a disparar desde una moto.
El personal médico que revisó a “pillín” constató que tenía una herida de arma de fuego en la espalda, a la altura de los pulmones, con ingreso y egreso, que le dejó una lesión cutánea.
En el caso interviene la fiscal Georgina Pairola, quien acudió al lugar acompañada del gabinete criminalístico de la Policía de Investigaciones de Rosario para tomar testimonios y relevar las cámaras de videovigilancia de la zona. Por el momento no hubo detenidos.
En el anterior clásico rosarino disputado en el Gigante de Arroyito, se produjo el crimen de Ivana Garcilazo, una hincha del Canalla de 32 años que fue atacada luego del partido por llevar la camiseta de su club en la vía pública, a pocos metros de la cancha de Newell´s Old Boys. Hasta la fecha, continúa el pedido de “Justicia” por aquel caso de violencia en la ciudad.
Fuente: El canciller.
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