Fue 1 a 0 en el Gigante de Arroyito. “La lepra” terminó con 10 jugadores y tuvo un gol anulado a instancias del VAR.
Central se quedó con el clásico en el Gigante de Arroyito. Apareció el gol en un partido que tuvo más roces que situaciones. El desequilibrio llegó en el peor momento de Newell’s, ya que minutos atrás le habían anulado un gol y había sufrido una expulsión.
Las desventuras de Newell’s explican el tanto del “canalla” que aprovechó el espacio del jugador ausente. Fue el zaguero uruguayo Facundo Mallo el autor del gol porque encontró la pelota que quedó boyando en el área después de que Ramiro Macagno le tapara un tiro libre muy difícil a Ignacio Malcorra.
El partido comenzó “clásicamente” aburrido: tuvo más fricción que juego y, principalmente, pocas situaciones de riesgo. Tanto, que lo más saliente de la primera parte fue la lesión que sacó de la cancha a Marco Ruben y que le hizo lugar a Enzo Copetti.
En la segunda parte, la revisión del VAR le ahogó el grito a Newell’s: era un gol en contra de Franco Ibarra. Cuando el árbitro Nicolás Ramírez hizo la señal de la pantalla y lo anuló, el público del Canalla lo festejó como un gol propio.
Hasta ese momento el partido era parejo. los dos había llegado poco pero contaban situaciones frente al arco rival. La jugada de la polémica fue un tiro libre de Ever Banega que buscó a Ángelo Martino, claramente adelantado, que la puso adentro del área para buscar a un compañero pero encontró a Ibarra que en su intento por despejar, metió un fierrazo inatajable.
El defensor de la Lepra tuvo una tarde compleja porque unos minutos después dejó la cancha tras una entrada muy fuerte sobre Kevin Ortíz. Roja directa y un vacío en el campo que Central supo aprovechar.
Fuente: La Nación.
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