29/03/2024

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Violencia de género: 11 años de prisión por asesinar a su novio a puñaladas

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El crimen ocurrió en la casa de la misma asesina. El fiscal había pedido cadena perpetua.

 

Una mujer de 61 años fue condenada por un tribunal de Rosario a la pena de 11 años de prisión por haber asesinado a puñaladas en su casa en 2020 a su novio de 50, informaron hoy fuentes judiciales.

La pena de 11 años de prisión efectiva por los delitos de “homicidio agravado por la relación de pareja mediando circunstancias extraordinarias de atenuación”, fue aplicada a Celina Aidé Herrera (61) por asesinar el 5 de julio de 2020 a su novio, Roberto Ascurra, un folklorista de 50 años.

La condena con “atenuantes” fue impuesta por el tribunal integrado por los jueces Román Lanzón, Ismael Manfrín y Nicolás Vico Gimena en el marco de un juicio oral que finalizó ayer en el Centro de Justicia Penal de Rosario con la lectura del veredicto en primera instancia.

El fiscal del caso, Alejandro Ferlazzo, había solicitado la pena de prisión perpetua por considerar a la acusada autora penalmente responsable de “homicidio calificado por mediar una relación de pareja” y, tras el veredicto, según los voceros del Ministerio Público de la Acusación (MPA) consultados, aguardará los fundamentos del fallo para analizar si apela la medida.

Según lo expuesto por el fiscal Ferlazzo en la apertura del debate, ese domingo del 5 de julio de 2020, Herrera y su novio Ascurra, quienes tenían desde hacía unos 10 meses una relación afectiva, concurrieron al cumpleaños de un amigo que tenían en común.

Posteriormente, cerca de las 17.30, regresaron a la casa de ella, donde él pasaba los fines de semana, hasta que tres horas después, la mujer llamó al 911 y dijo que había “hincado” a su pareja.

Al llegar la policía al domicilio de Herrera, ubicado en el Pasaje Urdinarrain al 8.400, del barrio de Fischerton Norte, encontró al hombre tirado boca arriba en un patio de esa vivienda.

Según los peritos, Ascurra presentaba dos heridas de arma blanca -que nunca fue hallada-, una en la zona del tórax y otra en la cabeza, a la altura del ojo, que le provocaron la muerte.

El fiscal Ferlazzo alegó ante el Tribunal “que pese a haber analizado los hechos con perspectiva de género, no existieron agresiones por parte de Roberto hacia Celina” y “que los exámenes médicos practicados a la acusada determinaron que no tenía lesiones”.

Sin embargo, en su alegato, el abogado defensor, Jorge Bedouret, presentó otra teoría y acusó al fiscal de “no haber aplicado perspectiva de género”.