Andrés Pizarro y Brian Soto, que eran cuñados, fueron asesinados este viernes cuando, desde un auto Peugeot, les dispararon numerosas veces. Según informaron fuentes policiales, se presume que pudo ser una venganza.
Dos hombres de 20 y 30 años fueron asesinados este viernes a balazos cuando iban a trabajar a bordo de una moto y desde un auto les dispararon numerosas veces, en lo que se presume que pudo ser una venganza, informaron fuentes policiales y judiciales.
El hecho se registró alrededor de las 8.15 sobre la calle Lavalle y Amenabar, en la zona sudoeste de Rosario.
Según la pesquisa, las víctimas, identificadas como Andrés Pizarro (30) y Brian Soto (20), que eran cuñados, habían salido de su casa -ubicada a dos cuadras del lugar del ataque- a bordo de una motocicleta y se dirigían a su trabajo.
En esas circunstancias, un auto Peugeot de color gris se les puso a la par y desde su interior al menos dos personas comenzaron a disparar, tras lo cual escaparon a alta velocidad, detallaron los voceros.
Las víctimas murieron en el lugar antes de recibir asistencia médica y, según los peritos forenses que trabajaron allí, el hombre que conducía la moto, Pizarro, recibió tres tiros y su acompañante, nueve.
Pizarro presentaba un impacto en el rostro y dos en la espalda, mientras que Soto fue alcanzado por nueve proyectiles, uno en el cráneo y otros ocho en la zona dorsal, añadieron las fuentes.
La investigación
Los cadáveres fueron trasladados al Instituto Médico Legal de la Unidad Regional II de Rosario para la autopsia de rigor. De la escena del hecho los peritos secuestraron cinco vainas servidas y dos plomos calibre 9 milímetros, que serán analizados.
El fiscal a cargo de la investigación, Gastón Ávila de la Unidad de Homicidios Dolosos de turno en Rosario, en rueda de presa descartó, un ataque en ocasión de robo.
“No les robaron sus efectos personales ni la moto, que quedó en el lugar”, dijo el funcionario judicial.
Sobre la pesquisa, Ávila dijo que “se analizarán los celulares-de las víctimas para determinar si ambos o alguno de ellos tenían conflictos” con alguien.
En tanto, la esposa de Pizarro y hermana del otro fallecido, identificada como Fiama Soto, dijo que ambos habían salido de su casa minutos antes para ir a trabajar.
“Creo que los confundieron porque ellos no tenían conflictos con nadie”, dijo la mujer a la prensa.
El fiscal Ávila, ordenó una serie de medidas, entre ellas el secuestro de las cámaras de seguridad del lugar que apuntan a determinar la mecánica del ataque e identificar a los tiradores y al auto en el que se movilizaban.
Con este doble homicidio, ascienden a 187 los crímenes registrados en lo que va del año en el Departamento Rosario.
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